viernes, 8 de junio de 2012


DERECHOS COMUNICATIVOS Y COMPLEJIDAD DE LOS MEDIOS

Frente a este panorama, se destaca la conformación de un sistema de veeduría como un instrumento efectivo para generar una nueva relación medios-sociedad-cultura, en la cual los medios sean asumidos como una forma de vigilancia y fiscalización ciudadana, se promueva la libertad de expresión, la independencia entre poder político y mediático, así como la transformación democrática y ética de estos dos sectores.
El derecho a la comunicación ha sido planteado en los últimos años como una necesidad fundamental para el desarrollo humano.

En este proceso, el derecho a la comunicación se presenta como la herramienta fundamental para esta construcción de ciudadanía, pues de ella se derivan otros derechos, como el acceso a la información, el derecho  a  estar bien informado, el de tener información veraz y oportuna, y otros que abonan a la conformación de un pensamiento crítico de parte de la sociedad, como elemento válido para la toma de decisiones acertadas.

Durante mucho tiempo, incluso en los derechos universales del ser humano se contemplaron como derechos a la “libertad de expresión”, “libertad de información” y “libertad de opinión”.
A estos se adhirieron elementos como la libertad de todos los seres humanos de expresar sus pensamientos y opiniones de manera libre, y por todos los medios existentes.
Tal es así que la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 19, especifica que “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

la comunicación como un derecho humano fundamental, que no está circunscrito al acceso o producción de información solamente, sino que está vinculado a la propia condición humana, que implica las posibilidades de todos los individuos de expresarse en igualdad de condiciones y oportunidades, de relacionarse con otros y otras en una acción dialógica y plural.

Esto, a su vez, nos permite inferir que la comunicación es aquella que se practica en la cotidianidad, que termina siendo el lugar de la interacción y la base de la conformación de la sociedad, donde se evidencian la participación y el ejercicio pleno de la democracia.

Por tanto, la comunicación no es patrimonio de comunicadores, periodistas o propietarios de medios; es derecho de todos y todas.  Pero también hay que reconocer que este derecho, que es abarcativo de todas las libertades, implica el acceso y participación en procesos informativos. 

En cuanto a la democracia, hay que verla como sistema y como cultura. Hay gente que se acomoda al sistema democrático existente, sin embargo no tiene una cultura democrática desarrollada, entonces, cuando va por la calle manejando su auto es capaz de atropellar a alguien sin ningún problema, o no cumple las normas y no escucha a los demás. Siempre hay gente que cuando alguien plantea cosas no las toman en cuenta, no las escuchan. Incluso los propios gobernantes tienen esa dificultad para escuchar. Parece que estuvieran hechos para hablar, para dar mensajes, pero no para escuchar y a partir de escuchar renovar sus mensajes. Eso les pasa a muchísimos gobernantes de todo tipo, del ejecutivo, del legislativo, y por eso tenemos tantos problemas, porque además hay una subvaloración del ciudadano por parte del Estado, y de las empresas también.

La importancia que la información tiene dentro de  la comunicación, y su aporte en la generación de procesos de diálogo y participación, así como para la formación y fortalecimiento de ciudadanías, sin dejar de establecer que el derecho a la comunicación engloba al conjunto de los otros derechos relativos, como son la libertad de opinión, la libertad de expresión, la libertad de difusión, el derecho a la información, el de acceso y uso de medios y tecnologías de información y comunicación, entre otros. Por lo tanto, el derecho a la comunicación constituye el paraguas que agrupa a todos los otros derechos relativos.
Los “derechos de la comunicación” se refieren inmediatamente a un conjunto de derechos humanos existentes, negados a muchas personas, y cuyo significado completo puede ser observado solo cuando son tenidos en cuenta juntos como un grupo correlacionado. 

¿Es suficiente la libertad de expresión?

La pregunta a que se enfrentan los defensores de los derechos a la comunicación es por qué se necesita algo más que la “libertad de la expresión”. Además, si en la práctica, un derecho tan fundamental sigue siendo negado a muchos, ¿debemos realmente centrar nuestras energías en asegurar la libertad de expresión para todos? ¿El asegurar la libertad de expresión aseguraría en efecto los derechos a la comunicación? 

El ideal en que se basa la legitimidad de la libertad de expresión presupone un grupo de individuos que se comunican, cada uno de ellos con un derecho igual a concebir, transmitir y recibir ideas de otros, y de ese modo a llegar a decisiones racionales para beneficio mutuo. El problema con esto es que no vivimos como grupo de individuos con iguales derechos. Vivimos en una sociedad con grandes diferencias en los niveles de acceso al poder, una sociedad en la que la mayoría de la comunicación entre las personas es muy mediada y filtrada, en la cual los medios de comunicación, los gobiernos, las corporaciones comerciales, los grupos de interés especial y muchos otros se disputan la atención y tratan de influir en y controlar el contenido y el flujo de las comunicaciones. Una insistencia exclusiva en la libertad de expresión no dice nada con respecto al proceso por el cual son controlados los medios de expresión de la sociedad cómo periódicos, televisión, radio, filmes, música y material educativo,  y en interés de quién operan. 

Así mismo, en este contexto, la libertad de expresión, obtenga una intervención directa del Estado y defiendan la libertad de palabra,  puede hacer muy poco para evitar el dominio de las voces más fuertes, es decir, las que tienen más posibilidades de influir en los medios de la comunicación dentro de la sociedad, independientemente de que se trate del gobierno, los propietarios de periódicos y los dueños de los medios, o de poderosos grupos de interés, los cuales siempre estarán peldaños mas arriba que nosotros los ciudadanos comunes y corrientes, pero que tenemos la voluntad de ejercer una ética revalorable, que funcionara como sustento imprescindible ante tales aberraciones que podamos vivir en un futuro.













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RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS:

-GURZA LAVALLE, Adrián (1998) Estado, sociedad y medios. Reivindicación de lo público. Universidad Iberoamericana – Plaza y Valdés. México.
-RUIZ CARO, Efraín  (1990) La tercera colonización. Ediciones La Voz. Lima. 1990.

-Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid (2002).Deontología , función social y Responsabilidad de los Profesionales de la Comunicación: Ciclo de Conferencias ,  27 de Febrero-21 de Mayo. Madrid.

-Correa Carlos, Guanipa Moraima,Cisneros Yubi, Cañizales Andrés(2007) .Libertad de Expresión: Una Discusión Sobre Sus Principios, Limites e Implicaciones. Venezuela: Caracas.












COMUNICACIÓN Y CULTURA – COMUNICACIÓN Y DIVERSIDAD 

INTERCULTURAL


La comunicación intercultural en su forma más básica se refiere a un campo de estudio académico y de investigación. Su búsqueda de  entender  cómo personas de diferentes países y culturas se comportan, comunicar y percibir el mundo que les rodea, entonces se aplican a las situaciones de "La vida real" como la forma de crear una sinergia cultural entre personas de diferentes culturas dentro de un negocio o cómo los psicólogos a comprender sus pacientes.

La definición de la comunicación intercultural también debe incluir líneas del campo que contribuyen a ella como la antropología, estudios culturales, la psicología y la comunicación.
El funcionamiento de las sociedades humanas es posible gracias a la comunicación. Por esto es imposible hablar de la comunicación y los procesos comunicativos cuando no se habla de cultura y viceversa, ya que siempre se ha visto a los fenómenos comunicativos como parte de una cultura determinada.

Comunicación y Cultura y el gran estudio detrás de las mismas ocupan una amplia gama de investigaciones que prevalecen hasta la actualidad esto encierra sin números de exploraciones.
Al hablar de términos totalmente generalizados a cerca de la comunicación y la cultura es muy fácil convertir estos dos términos en conjunciones ambiguas, por esta razón es mas complicado encontrar cual de las dos lo es todo, o cual es mas complicada en comparación con la otra.

La interculturalidad, siendo el proceso de comunicación e interacción entre personas y grupos humanos donde se concibe que ningún grupo cultural esté por encima del otro, favoreciendo en todo momento la integración y convivencia entre culturas. En las relaciones interculturales se establece una relación basada en el respeto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo. Sin embargo, no es un proceso exento de conflictos, estos pueden resolverse mediante el respeto, la generación de contextos de horizontalidad para la comunicación, el diálogo y la escucha mutua, el acceso equitativo y oportuno a la información pertinente, la búsqueda de la concertación y la sinergia. Es importante aclarar que la interculturalidad no se refiere tan solo a la interacción que ocurre a nivel geográfico si no más bien, en cada una de las situaciones en las que se presentan diferencias.

La interculturalidad está sujeta a variables como: diversidad, hegemonía cultural, política y económica de países y regiones, definición del concepto de cultura, obstáculos comunicativos como el idioma, políticas integradoras e integracionistas de los Estados, jerarquizaciones sociales, sistemas económicos exclusionistas y que sustentan hegemonías ideológicas mediante la discriminación, así como diferentes niveles de desconocimiento entre grupos culturales de los mecanismos sociales y políticos para el ejercicio de derechos civiles, como diferencias en el ejercicio de los derechos humanos y de género.

Los estudios interculturales son aplicados en el ámbito de la educación, la mercadotecnia y en el diseño de políticas públicas en países y regiones multiculturales. Según Almaguer, la interculturalidad en un proceso para la gestión de ciudadanía para el siglo XXI. La interculturalidad tiene antecedentes en los modelos de comunicación de masas, son los desarrollados por los pueblos indígenas sudamericanos como la lucha de los pueblos Mapuches en Chile y las poblaciones indígenas en Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador.

En particular, pone de relieve la conexión entre los desafíos de la diversidad cultural y el diálogo intercultural, y también destaca cómo las potentes fuerzas homogeneizadoras se corresponden con tendencias persistentes a la diversificación. En el informe se proponen, además, 10 recomendaciones para la elaboración de políticas que se centran en las formas de invertir en la diversidad cultural y están dirigidas a los Estados, las organizaciones internacionales y regionales, ya sean intergubernamentales o no gubernamentales, las instituciones nacionales y las entidades del sector privado.

Al destacar la importancia de la diversidad cultural en distintos ámbitos –las lenguas, la educación, la comunicación, las nuevas tendencias de los medios de información, la creatividad y los mercados– y al apoyarse en datos y ejemplos acopiados en todo el mundo, el informe, que también está destinado al público en general, ofrece una visión coherente de la diversidad cultural y muestra que ésta no sólo dista mucho de representar una amenaza, sino que puede contribuir muy positivamente a la acción de la comunidad internacional.

Aunque a la diversidad cultural se le concede a veces una importancia secundaria, debe ocupar un lugar central en las políticas de promoción de la cooperación internacional y de cohesión social, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. La diversidad cultural puede aportar una contribución específica al programa de desarrollo y paz basado en “la unidad dentro de la diversidad”.

Todos los asuntos de la diversidad y la interculturalidad se han replanteado en la medida en que las industrias audiovisuales y las tecnologías digitales van acercando a las sociedades y engendrando a la vez nuevas diferencias y desigualdades, ya no principalmente territoriales o de origen histórico sino según el acceso a los nuevos bienes y mensajes.
Ahora la comunicación se está reordenando en un espacio estratégico desde los procesos de transnacionalización e identidades culturales nuevas. Cada cultura distribuye de maneras diferentes la realización de las funciones pensando siempre de que manera le beneficiaran a la misma. Como la introducción de nuevas tecnologías modifica y reemplaza funciones humanas, cuando los cambios son suficientemente generalizados, puede modificar también las relaciones humanas, de tal manera que termina generando un nuevo orden social.

En síntesis,  la relación entre comunicación y cultura es muy compleja e íntima. En primer lugar, las culturas se crean a través de la comunicación, es decir, la comunicación es el medio de la interacción humana a través del cual las características, ya sea culturales, costumbres, roles, reglas, rituales, leyes, u otros patrones, son creados y compartidos. No es tanto que los individuos se dispuso a crear una cultura cuando interactúan en las relaciones, grupos, organizaciones o sociedades, sino que las culturas son un subproducto natural de la interacción social. En cierto sentido, las culturas son el "residuo" de la comunicación social. Sin comunicación y los medios de comunicación, sería imposible para preservar y transmitir las características culturales de un lugar y tiempo a otro.

Por último se puede decir, que la cultura se crea, en forma, transmitido, y aprendido a través de la comunicación. Lo contrario también es el caso, es decir, las prácticas de comunicación son en gran parte creado, en forma, y ​​se transmite por la cultura.







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RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS:



-Briggs, Mark (2007). “PERIODISMO 2.O”. E.E.U.U.

-Israel, Estrella(2010)."COMUNICACIÓN Y DIVERSIDAD INTERCULTURAL. CONCEPTOS, DISPOSITIVOSY ESTRATEGIAS EN RED". España: Valencia.

- http://www.portalcomunicacion.com/cmc/esp/content_2.asp?id_seccio=3

-Juan Francisco Escobar Poliarquía En Construcción. ED. Printed And Made. 2004. 107 Pág.